lunes, 3 de febrero de 2014

CORRER SIN TECNOLOGIA . NATURAL RUNNING

Pensarlo por un minuto. Cuánto tiempo necesitáis desde que decidís que vais a salir a correr hasta que dais la primeras 15 zancadas? Decirme cuantas de estas acciones no hacéis:

1-Colocarse la banda del pulsometro
2-Vestirse con ropa técnica y  zapatillas 
3-Ponerse el reloj
4-Seleccionar la música en el móvil/mp3
5-Colocarnos los auriculares en las orejas y pasar el cable a través de la bandana para el cuello
6-Activar el programa (Runtastic, Nike+,Endomondo o similares) o reloj con GPS
7-Esperar a que coja la señal del GPS
8-Pulsar inicio y empezamos a correr

Ser sinceros...casi dedicamos mas tiempo a prepararnos para correr que a estirar después de correr.

Vaya por delante que esta no sera una entrada para atacar la tecnología ni mucho menos.La tecnología es una importante aliada a la hora de progresar. Apuesto por usarla en todo su esplendor y aumentar con ello nuestras potencialidades. Imaginar hacer series sin tecnología, imaginar lo difícil que seria seguir un plan de entrenamiento que te marca correr "X" kilómetros a "X" ritmo...desde luego seria casi imposible sin ella.

De lo que quiero hablar hoy es del "NATURAL RUNNING" que no se si existe la expresión, si me la he inventado o si en América llevan 20 años hablando de ello. Os propongo que de vez en cuando dejéis todo en casa.

Que la única canción que escuchéis sea vuestro entorno. Que el único ritmo que oigáis sea vuestras pisadas y el compás de vuestra respiración. Que el latido de vuestro corazón sea vuestro mejor indicador de ritmo...

En resumen, que escuchéis a vuestro cuerpo de vez en cuando, que tiene muchas cosas interesantes que contaros. A mi el mio me ha susurrado al oído 4 cosas que no sabia:

1-Que el pulsometro esta muy bien , que es muy útil pero que hay días que el cuerpo esta mejor y otros peor y que no es una ciencia demasiado exacta. Puedo estar corriendo lento (#tractorismo)"fácil" hablando con mi compañero de carrera, con mucha fuerza y energía en reserva para cuando se requiera ,sin sensacion de ir forzado y mirar al pulsometro y ver 155-160. Mi cuerpo me ha dicho que me guié mejor por sus sensaciones, que hay días que esta mas "rumboso" que otros.

2-También me ha dicho que tanta tecnología distrae del objetivo primario que es correr porque si, porque te gusta correr y te sienta fenomenal. GPS, ritmos, pulsaciones, cambios de canción lo único que hacen es no dejarte prestar toda la atención a lo afortunado que eres de tener toda tu capacidad motora intacta y funcionando a toda maquina.

3-Otro secreto que me contó es que  oír tus pisadas acompasadas te puede ayudar a mejorar tu técnica de carrera. Con la música no somos conscientes del ruido que hacemos al pisar y por tanto de como pisamos. No entro en debates de zapatillas acolchadas o minimalistas, pero escuchar tus pasos te dará un punto de reflexión al respecto.

4-Además me contó el mejor de los secretos. Mi cuerpo y yo estamos atados el uno al otro pero pasamos poco tiempo juntos.Y el que pasamos juntos en su mayoría sin intimidad ninguna (redes sociales, blogs,amigos...) Para él es importante que pasemos un rato juntos y no se lo cuentes a nadie, que podáis charlar, miraros a los ojos y saber que nadie sabrá que os habéis contado. Que ese es "vuestro ratito"

Eso es la esencia del "NATURAL RUNNING", probarlo y vereis la sensación de libertad que os da el no saber que ritmo lleváis ni cuanto tiempo ni distancia habéis corrido...romper la cadena que nos une a la tecnología por un rato...pasar una horita con ese desconocido que es vuestro cuerpo...

Y por favor, si veis al mio, no le contéis que voy por ahí hablando de "lo nuestro" ;)

 Autor: @contadordekm (profeta y predicador del #tractorismo)



martes, 24 de diciembre de 2013

martes, 3 de diciembre de 2013

EL RUNNING EN REDES SOCIALES.


      Os voy a contar una cosita al oído...a la gente normalmente le importa una mierda lo que corras o dejes de correr. 

      Casi todos los runners nos consideramos premios nobeles de literatura en potencia, quizá únicamente apoyado este pensamiento en lo "épico" de nuestra azaña deportiva. Esta puede ser sin duda una gran gesta, no cuestiono eso. Todo aquel que decida salir del circulo vicioso de excusas para no correr y hacer algo por su salud por lo que a mi respecta es casi un héroe.El frenético ritmo de vida actual realmente requiere un esfuerzo para sacar tiempo y ganas para calzarse las zapatillas. Eso si que es épico. Leo a gente en Twitter que cuando yo me levanto ya se han desayunado 15 kilometros. Eso si que es épico. 

      Hay gente que lo cuenta y hay gente que no.

      Dentro de la categoría de los que deciden contarle al mundo su maravillosa epopeya, pueden hacerlo deliciosamente bien, regular o aporrear las teclas como un servidor. Es este sentido las redes sociales han contriuido notablemente a liberar esa necesidad de comunicación de hechos a todas luces relevantes para nuestro premio planeta en potencia. 

      Al final las redes sociales no están tan alejadas del comportamiento de un grupo de amigos en un bar. Siempre tienes al que apenas habla, al extrovertido que esta en todas las conversaciones, la mayoría de las veces interviniendo con acierto y proponiendo temas. También podréis encontrar al que censura casi todo y todo le parece mal y al que se ha tomado 2 copas de mas y no para de hablar con todo el mundo y hacer el ridiculo, pero no le importa.

     Tiendo a ser indulgente con este ultimo por razones autobiograficas que no vienen al caso.  Todos trasladan su comportamiento en un bar a las redes sociales. Si encima son corredores la necesidad de  transmitir ,de comunicar crece exponencialmente He comenzado este post indicando que lo que escribis le importa una mierda a la gente por norma general ( exceptuando el resto de la tribu runner).

     Os voy a contar otra cosita al oido....a mi me va a importar una mierda que no les importe. 

     Fdo: "El borracho del bar"


miércoles, 1 de mayo de 2013

LA BARRERA DE LOS 20 MINUTOS




   Todos, absolutamente todos los que corremos recordamos nuestra primera vez como un recuerdo agridulce. Se producen una serie de sensaciones que en un principio no podemos controlar, todas ellas lejos de ser agradables, alteran nuestro físico:

  1. ARTICULACIONES. Comenzamos a sentir molestias cuando no dolor en pies, tobillos, sobre todo rodillas etc.  Todas nuestras articulaciones gritan diciendo EY TÍO  EN EL SOFÁ NO NOS PASABA ESTO!

  1. MÚSCULOS: Nuestros gemelos y muslos empiezan a tener una sensación de exigencia que solo recordaban vagamente al subir las escaleras del metro, has sido sedentario y tu cuerpo lucha para que sigas siéndolo..

  1. RESPIRACIÓN: Los dos anteriores síntomas al lado de este son los menores de tus problemas. No respiras , resoplas!. La sensación de ahogo es constante, piensas, ¿para que coño quedar con alguien a correr y no podré abrir el pico salvo para llamar al SAMUR?

  1. CORAZÓN. Tu corazón ha estado acostumbrado a latir a ritmo de balada melosona y ahora le han cambiado la música a un merengue ligero ( no quieres ni imaginar cuando le pongan chunda chunda!) Va desbocado, a lo que tu debes de pensar que son 678 pulsaciones por segundo….

  1. CABEZA. A raíz de este ritmo de latidos, sientes que unas de las venas que tienes que la cabeza va a explotar destruyendo el universo entero.  Tu cerebro desde el minuto uno recibirá las informaciones anteriores y las procesara…el único resultado posible de este análisis es PÁRATE DE UNA VEZ.

   Solamente transmitiros un secreto, lo parece pero no os vais a quedar en el sitio. ES NORMAL. Una persona sana sedentaria que retoma la actividad física siente todos y cada uno de estos síntomas en menor o mayor medida. Insisto en recomendaros una visita a vuestro medico para informarle de vuestra decisión de empezar a correr.

   Os voy a contar un secreto pero no se lo contéis a nadie….solo consiste en correr 20 minutos. Si, así de sencillo. En esos 20 minutos se establece una barrera fisiológica y psicológica.  Pueden ser 20 minutos , 21 o 17 minutos , cada persona tiene ese punto en un momento de tiempo diferente pero aproximado a los 20 minutos. Si logras mantener tu carrera durante ese tiempo tu cuerpo de repente se estabiliza:

  1. CORAZÓN: Tu corazón hecha el freno, sigue rápido pero notas que la vena de tu frente deja de ser considerada “arma de destrucción masiva”. Ya puedes apartar la mano de tu pecho, no se te va a salir el corazón.

  1. RESPIRACIÓN. La sensación de resoplidos deja paso a una respiración mas rítmica que si bien aun no te permite hablar piensas que en unos días podrás quedar con alguien. El ritmo ideal de carrera para alguien que esta empezando es precisamente ese, el que te permite comentar el partido del Madrid con tu compañero de carrera.

  1. MÚSCULOS. Si bien ahora tu corazón y tu respiración son más eficientes tus músculos necesitan tiempo. Te encontraras fatigado, no te preocupes. Necesitas tiempo para ir habitándolos  No te quepa duda que si no estiras bien mañana andarás como ROBOCOP.


  1. ARTICULACIONES. Tus rodillas empiezan a decir EY TÍO DESPUÉS DE TODO NO ES TAN MALO. Todas tus articulaciones entran en calor, se vuelven mas eficientes, comienzan a generar “callo”, comienzan a estabilizarse.

  1. CABEZA: De repente tu cerebro comprende que todo esta controlado, que no te quedaras tirado en ese descampado y….empieza a funcionar.  Comienzas a aclarar ideas, organizar cosas, te vienen pensamientos…estas contigo mismo y piensas, COÑO PARECE SIMPÁTICO  PORQUE HE ESTADO TANTO TIEMPO SIN HABLARNOS! Este tema dará para un post posterior.

   Una vez que venzáis la barrera de los 20 minutos, os aseguro que todo es diferente, realmente disfrutareis de la carrera, hay gente que lo llama el NIRVANA del corredor. Un tramo de carrera donde no estáis pensando lo fatigados que vais, lo mal que respiráis y lo que os duele todo. Progresivamente ese tramo ira haciéndose mas extenso en el tiempo y cuando os queráis ver estaréis corriendo 5 Km. sin problema aparente. No dejéis de contarnos en los comentarios vuestras impresiones.

   Personalmente me gusta llamarlo IR SOBRE RAÍLES  metafóricamente hablando ser como un tren que va sobre las vías, solo pendiente de alcanzar tu destino.

FUENTE: MABUNI RUNNING. 

miércoles, 24 de abril de 2013

EL GORDITO QUE CORRIO 1000 KM

Vaya por adelantado que el siguiente texto no es nuestro, pero esta entre nuestras lecturas preferidas.  Narra todo el increible proceso por el cual una persona totalmente sedentaria acaba corriendo 4 veces por semana. Todo el proceso , todas las sensaciones que describe es un perfecto resumen de lo que sentira alguien que decida seguir ese camino. Ojala consigamos que se convierta tambien en lectura de cabezera para vosotros.  Os dejamos para que conozcais LA INCREIBLE HISTORIA DEL GORTIDO QUE CORRIO 1000 KM! Disfrutarlo:

El gordito que corrió 1.000 kilómetros


Un relato sincero de cómo alguien que conozco se convirtió en un runner, aun siendo gordito y cuarentón.
Mi amigo es de esos que son alérgicos al deporte. Hasta hace año y medio tenía el cuerpo a estrenar, deportivamente hablando, claro. Tenía las rodillas en rodaje y menos tensión muscular que Torrente.
Le sobraban todas las comilonas de los últimos 10 años, y daba una clase de pádel semanal, como si eso le sirviera de bula para comer el resto de la semana con salsa.
Un día su profesor de pádel, le dijo que con sus nuevas zapatillas no eran apropiadas para el padel. “No son tan feas”, dijo él. “Son de running, no puedes jugar con eso”, le contestó el profesor. Ahí acabó la clase para él. Las había sacado de un cubo de ofertas de Decathlon y únicamente se había fijado en que no fueran una feria de colores.
Al volver a casa decidió probarlas corriendo, ese fue su primer contacto con el running. Ni una decisión meditada, ni una vocación, ni desde luego una promesa. Solo el remordimiento de tener unas zapatillas de oferta sin estrenar.
En aquel primer amago duró unos dos minutos corriendo, lo que duraba la cuesta abajo. Pero pudo comprobar que las zapatillas eran blanditas. Le gustó la cosa. Se sentía bien, hasta que notó que le ardía la cara del calentón.
Pero al día siguiente la sensación fue penosa. Se propuso llegar hasta la caseta del guardia, unos 500 metros, pero no había tenido antes su clase de pádel y fue como empezar a correr sin pan. Aguantó tres minutos y con los pulmones como embutidos dentro del pecho. La primera lección fue entender que uno aguanta más cuando está activado que cuando empieza a correr de cero. Así cada cuatro días, o así, lo intentaba de nuevo. 5 minutos, 6 minutos, 3 otra vez, ¡ida y vuelta a la caseta!
Un día bajó al pueblo donde hay un carril bici más llano que el público de Saber Vivir. Había visto a gente correr por allí. Corrió hasta el final de la primera recta…, unos 700 metros, y otros 300 metros extra de vuelta. ¡Qué derroche! Como puede verse, eran cifras de vértigo. Y aunque él lo llamaba correr, en realidad, aquello era una especie de trote pesado. Masas en suspensión rebotando de lado a lado y cayendo a plomo en cada pisada. Algo digno de verse a cámara lenta y alta definición.

Aun así aprendió otra lección: hay que evitar las cuestas, agotan físicamente y mentalmente, son como un muro. Hay que buscar el mínimo esfuerzo.Y si una semana no le apetecía correr, no corría y punto. Decidió intentar siempre quedarse con buenas sensaciones. Él era un sedentario profesional y sabía de qué hablaba.
El caso es que aquel territorio llanito se lo puso fácil. Empezó a dar la tabarra a los amigos, sobre todo a mí. Nos contaba sus logros de 7 minutos, 10, ¡15! Generalmente, la señal para pararse era el color rojo de su cara y la sensación de perder el páncreas. Pero iba tomando medidas muy básicas. Se apuntó la lección número 3: tomar referencias estaba bien, resultaba útil estar entretenido y con algo en que pensar en medio de tanta agonía. Según él, no había un rendimiento real que medir, más allá de discernir si estaba agónico o solo extenuado. No había matices, siempre era un poema cada vez que acaba de correr.
Un día cualquiera alcanzó la barrera de los 25 minutos. Había leído que a partir de una distancia o tiempo uno empieza a estabilizarse. Comprobó cómo al cabo de un rato los jadeos agónicos ya solo eran resoplidos de caballo. Y paró. No porque estuviera al borde del colapso, sino porque había llegado al tiempo. Otra lección más: Hay que escuchar música para no oírse uno mismo respirar como un mamut en fuga. Eso hace que el tiempo se pase mejor.
Habían pasado unos tres meses y la cosa ya le entretenía. Había llegado a entender y sentir eso de ‘estabilizarse’ que, básicamente, significa “descubrir espacios de tiempo en los que has dejado de pensar en el sufrimiento y te has distraído pensando en otras cosas sin dejar de correr”.
En su cumpleaños, los amigos, aburridos de sus reportes, le regalamos un Nike Plus. Momento en que empezó a medir mis carreras. Le apetecía tanto estrenarlo que un 5 de diciembre, a unos 4 grados de temperatura, corrió 5 kilómetros. Resulta que aquella ruta que decía correr cada 3 o 4 días sí tenía esa distancia.
Aquel invierno pasó por la fase “soy un corredor medio profesional, necesito de todo”. Y no exagero. Empezando por unas Nike Vomero 4 (las “zapas” más caras y blanditas que encontró) rodillera de refuerzo, luz por si oscurecía, pulsómetro, ropa técnica, calcetines especiales, taloneras de gel, calzón térmico antirrozaduras, el sensor Nike plus, el iPod, gorro, guantes y cuello térmico. Una fiesta (de disfraces). Tardaba 5 o 6 minutos en prepararse para luego correr 30.
Cada día que superaba su distancia volvía a casa esperando verlo en el telediario. Henchido e hinchado. Así, el paso de los 5 a los 6, los 7 y los 8 Km solo fue cuestión de tiempo. Pero estaba claro que ya tenía el veneno dentro.
Se empapaba de información, leía revistas y buscaba recorridos en Internet. Acumulaba ropa de deporte en casa. Y no lo dejaba. Simplemente, seguía para acumular kilómetros, como cuando un niño ahorra para comprarse algo.
Cada una de las sesiones era diferente: “Un día te gusta, otro lo odias. Un día crees que tu ritmo inicial es alto, y al otro que te ha sentado mal la comida. El lunes te paras, el miércoles reinicias. Día tras día, kilómetro a kilómetro, aprietas, desistes, mejoras, dudas, reniegas, te impacientas, disfrutas, te sientes el rey del mundo, pasas, te gustaría haber corrido más, te quedas sin aire, luego esprintas…” Lo único que si se repetía era lo orgulloso que parecía al acabar.
Para mi amigo el gordito, correr no es un momento idílico para desconectar. Se pasa el trayecto pensando en cuánto lleva y cuánto le queda. “La música es importante, porque si te distrae 3 neuronas, son 3 neuronas menos que piensan en lo cansado que estás”.
Intentó buscar compañeros de hazañas, pero pronto aprendió que era incapaz de correr y hablar a la vez, mas allá de un sihhh o nohhhh coincidiendo con la expulsión del aire.
Siguiente reto: Una carrera popular de 10Km. Aunque solo fuera por estadística, acabó encontrando a gente que también corría y entre todos le convencieron: “Tienes que hacer una carrera popular de 10 Km”. Él sólo estaba preocupado por las malditas cuestas y no dejaba de preguntarse: “¿Qué pintamos mi barriga y yo con toda esa gente delgadita vestida de colores?”. Aún así se apuntó. No supo decir si se le hizo corto o largo. El caso es que lo hizo en 55 minutos y se enteró toda España. Proeza total, incluso adelantó a gente en carrera.
Después corrió la de Aranjuez en 54 minutos. Se pasó gran parte de la carrera detrás de una chica bajita y otra más atlética que iban hablando. Por explicarlo con sus propias palabras: “A la bajita de la malla azul eléctrico parecía que iba a estallarle la lycra”. Al parecer era todo un juego de inercias, carne y pasitos cortos, y no era capaz de adelantarlas. Otra nueva lección: Si no eres competitivo, mejor. No te molestará tanto que te adelanten, solo si, quien lo haga, esté más rematadamente gordo que tú.
Ahora tocaba mejorar ritmos. Aquí sí que no ha habido manera. Sigue corriendo como un tractor a su ritmo de 5,5 o 6 minutos por Km. Ese ritmo le resulta cómodo. La parte competitiva no le entusiasma, y todo el mundo le insiste que tiene que hacer series para mejorar. Hacer series, según él, es básicamente correr a ratos como si le persiguiera un perro y volver a la fase de jadear y a soltar el páncreas por la boca. Ha llegado al punto de disfrutar corriendo, de buscar recorridos en los gozar del paisaje y del reto.
Los registros de su Nike plus siguen marcando unos 20 o 25 kilómetros por semana, sin que nadie tenga que recordárselo. Y claro, tarde o temprano los 1.000 kilómetros tenían que llegar.
Mi amigo sigue estando gordito, pero tiene un corazón como el de Induráin. Confiesa abiertamente que corre para seguir comiendo como un campeón. En eso no tiene rivales. Le sobran solo algunos kilos menos, pero tiene unas piernas que le sujetan cuando sube o baja escaleras.
Viendo sus registros escritos, siguen pareciendo increíbles. ¡Ha corrido 1.000 kilómetros en unas 120 sesiones/torturas! Eso equivale a más de una San Silvestre a la semana durante año y medio. Ha corrido más de 100 horas. Se ha lanzado por prados, caminos y hasta autopistas, jugándosela, y en sus trayectos ha llegado hasta las playas de Santa Mónica en Los Ángeles. ¿Se puede ser más runner?
Como puede verse y leerse, es un superhéroe. Lo sé porque ni uno solo de los días en los que ha corrido ha dejado de tener esa increíble sensación en la ducha. La de ser un campeón. Ese es el veneno.
Y escribo esto en tercera persona porque me sigue pareciendo increíble haberlo hecho. Es como si el gordito fuera otro y no yo.
—-
Ilustración de Juan Diaz Faes
Este artículo fue publicado en el número de Julio de Yorokobu.
FUENTE ORIGINAL http://www.yorokobu.es/el-gordito-que-corrio-1-000-kilometros/

MABUNI RUNNING CARTA FUNDACIONAL


 Mabuni Running? Que es Mabuni Running?

   En algún momento de vuestras vidas tras escudaros en frases como “correr es de cobardes” “mira ese donde va con el frió que hace”, habéis sentido algo parecido a la envidia al ver al loco o loca de turno salir acorrer. Admitirlo! En realidad os cambiaríais por el/ella. “Seguro que está en forma”, “mira que delgada se ha quedado”, “desde que corre parece mas alegre”


   Tirarse una hora a solas consigo mismo alejado del mundo sin llamadas de móvil, whatsup, Facebook y Twitter ayuda a centrar los pensamientos, y a fomentar un buen estado de salud  Pero no nos engañemos, correr solo puede llegar a ser extremadamente aburrido, correr, el boom del running tiene mucho que ver con su componente social.

   Aquí es donde es útil en si la creación de un CLUB DE RUNNING como medio de encauzar y agrupar toda esa vertiente social que puede llegar a tener ponerse unas zapatillas y salir a correr.

   Tanto si eres socio de Mabuni como si no, eres bienvenido. Lo único que perseguimos es expandir el “virus running” y que la gente mejore su estado físico y mental.

   Tampoco nos importa tu estado físico actual, nos iremo marcando pequeñas metas alcanzables conforme a un programa de entrenamiento adecuado a dos tipos de personas:
  1. corredores ya iniciados
  2. gente que se quiere iniciar en el running

   Queremos darte ayuda de asesoramiento intensa, marcada por la cercanía, objetivos modestos pero alcanzables y fomentar constantemente la idea de pertenencia a un colectivo, a un grupo que se divierte entrenando y mejorando.

   No somos profesionales, no cobramos nada y nuestro mejor valor es que lo que tu sientas al correr por primera vez , al hacer una carrera de 5 km o de 10 km o de 21 km lo hemos sentido nosotros hace muy poco tiempo, conocemos todas esas sensaciones y estamos dispuestos a estar allí con vosotros para que las logréis también! Para ello os abrimos nuestras “casas”:

En Twitter:@mabunirunning
Grupo de Whatsup:

Nos vemos en la carretera HIJOS DEL VIENTO!